La Crónica de Badajoz
Menos de cinco centímetros faltan para que las aguas embalsadas en la presa de Tentudía se desborden por sus aliviaderos. «El mínimo oleaje provocado por el viento hace que el agua ya sobrepase su límite máximo», revela Jesús Aparicio, gerente de la Mancomunidad de Tentudía”
El pantano, de cinco hectómetros cúbicos de capacidad, se encuentra en la actualidad por encima del 98% de su volumen total. Se trata pues de una cifra que anula la situación de extrema sequía por la que atravesaba esta comarca hace apenas tres meses, y que asegura el abastecimiento para sus habitantes durante al menos los dos próximos años.
Para remontarse a una situación similar a la actual, habría que retroceder hasta febrero del año 2014. En aquella ocasión las abundantes lluvias del invierno llenaron al 100% una presa, que desde entonces ha ido perdiendo caudal.
Su valor mínimo se medía el pasado 28 de febrero. El agua embalsada bajó hasta los 1,9 hectómetros cúbicos, con la consiguiente preocupación de vecinos y representantes políticos, quienes pusieron en marcha un plan de emergencia, que afortunadamente no incluyó ningún tipo de restricción, pues las lluvias llegaron de manera generosa a finales de febrero.
Hasta estos primeros días de junio, las precipitaciones han supuesto valores de casi 700 litros por metro cuadrado. En los últimos tres meses llovió 47 días. El de mayor precipitación fue, concretamente, el 28 de febrero, fecha en la que se registraron 107 litros en 24 horas.
Jesús Aparicio sostiene que es «precisamente ahora, cuando no tenemos problemas de suministro, cuando no debemos relajarnos y trabajar concienzudamente» para solucionar definitivamente el problema de escasez de agua en las poblaciones de la mancomunidad Tentudía.
«Parece que las instituciones empiezan a tomar en serio nuestra reivindicación», concluye Aparicio, una reclamación que pasa por adoptar diferentes medidas como son la interconexión con otros pantanos, la captación de aguas subterráneas para el abastecimiento, o incluso la construcción de una nueva presa de mayores dimensiones.
Fuente: La Crónica de Badajoz
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