Ubicado en el término municipal de Santa Elena (Jaén), se ha cerrado este año con la recogida de 221.000 kilos, un 17 por ciento más de lo previsto.
Se tratan de unos «resultados excelentes», con «un aumento considerable en la calidad» que va a permitir que un porcentaje considerable se emplee para la fabricación de tapones de mayor nivel y, por tanto, «una mayor rentabilidad económica para las empresas», según ha asegurado en un comunicado el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta en Jaén, Juan Eugenio Ortega.
La campaña del corcho se ha desarrollado en el marco de aplicación del Plan de Gestión Integrada (PGI) de los montes públicos de Sierra Morena impulsado desde la Dirección General de Gestión del Medio Natural y Espacios Protegidos de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio. Ortega ha recordado que este instrumento de gestión no solo está diseñado para poner en valor del monte sino que, además, «ha sabido generar economía local y, lo más importante en estos tiempos, empleo ligado al sector forestal en los montes públicos de la provincia».
La Junta ha enfatizado que el Parque Natural de Despeñaperros atesora «entre otras riquezas» un importante alcornocal del que cada once años se extrae el corcho que genera su corteza. En este año 2018, le ha tocado el turno al monte público que le da nombre al Parque. Respecto a esta política, el delegado ha valorado «el esfuerzo de planificación, logística y seguimiento» realizado por los empleados de la Consejería, que «ha merecido la pena» y que ha sido correspondido con el trabajo realizado por los hacheros, cargadores y muleros de las empresas que han sacado el corcho a cargadero.
Los trabajos preparatorios del monte para la saca del corcho y la propia saca han permitido la contratación de cinco empresas del sector, a las que hay que sumar las dos empresas que han adquirido el corcho, lo que ha generado en su conjunto un flujo económico que ha superado los 700.000 euros. «Hecho el balance de gastos e ingresos, el corcho del monte Despeñaperros ha supuesto unos beneficios de 350.000 euros que volverán a invertirse en los montes públicos generando nueva riqueza», ha subrayado el delegado.
Para la Junta, el impacto socioeconómico «ha sido igualmente relevante», ya que la riqueza generada en el territorio se ha hecho a través de jornales directos a trabajadores, servicios de hostelería, automoción, servicios bancarios, servicio de gestoría, suministros de ferretería, alojamientos, servicios veterinarios, transportes, suministros de piensos, recreo, vestimenta y atención sanitaria.
Los datos de empleo arrojan «otro resultado a tener en cuenta», y es que en la gestión del aprovechamiento del corcho han participado directamente 30 trabajadores y se han invertido 1.318 jornales directos, si bien, esta actividad es capaz de generar hasta dos veces más jornales indirectos, derivados de la industria del tapón.
Dentro de la provincia de Jaén, de ese empleo se han beneficiado trabajadores de Santa Elena, La Carolina y Baños de la Encina, y de fuera se han venido trabajadores de Villanueva de Córdoba y Fuencaliente (Ciudad Real). Como reflexión, ha resultado «interesante» el hecho de que este empleo se genera en una época totalmente compatible con los trabajos del olivar y recolección de la aceituna por lo que puede suponer un complemento en la renta «muy a tener en cuenta», a juicio del delegado. Finalmente, Ortega ha resaltado «el mimo» puesto en el cuidado de los alcornoques y del entorno en general del parque natural, «demostrándose la profesionalidad» de hacheros, agentes de Medio Ambiente y personal de la Agencia de Medio Ambiente y Agua (Amaya).
Las actuaciones han puesto en producción áreas descartadas durante 30 años, localizándose alcornoques sin pela desde hace más de 50 años, y ha servido para realizar el seguimiento de plagas y enfermedades y el establecimiento de objetivos dirigidos a la regeneración del alcornocal.
Fuente: 20minutos
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